Taller aplicado: Riesgos y oportunidades relacionados con el clima
Al haber crecido en México, he visto de primera mano las dificultades que tienen las personas con bajos ingresos para adquirir bienes u obtener servicios financieros. Muchas veces, estos bienes y servicios son incluso más caros que en un país desarrollado y, por tanto, inaccesibles para las personas con bajos ingresos. He estado pensando mucho sobre lo que debería escribir como mi primer ensayo en este blog, así que finalmente decidí que debería escribir sobre el primer negocio mexicano que me viene a la mente que se enfoca en el mercado de la BDP: Banco Azteca y su unidad minorista Elektra.
Banco Azteca se lanzó en México en 2002, y es la unidad bancaria del minorista especializado mexicano Grupo Elektra; ambas empresas forman parte del mayor Grupo Salinas. Todo el Grupo Salinas se dirige a personas de bajos ingresos, y su éxito ha dado forma a las prácticas comerciales en México hacia la BDP, y su modelo ha sido imitado por otros minoristas en México, como Wal-Mart.
Grupo Elektra vende productos electrónicos a casi el doble del precio que se encontraría en una tienda minorista. La «ventaja» de Elektra es que ofrece a sus clientes la oportunidad de comprar productos y pagarlos a lo largo de un periodo de 12 a 24 meses en pagos semanales muy pequeños, a veces incluso tan bajos como 50 pesos mexicanos por semana. Por un lado, es estupendo porque la gente puede acceder a comprar televisores y equipos de música, incluso iPods. El problema viene cuando la obligación de hacer pagos mensuales durante 2 años se convierte en una carga demasiado pesada para el consumidor, sobre todo cuando sus ingresos no le dejan mucho margen para gastos imprevistos. Cuando los consumidores no pueden hacer frente a sus pagos mensuales, el bien objeto del contrato puede ser confiscado y el consumidor pierde las cantidades ya abonadas. ¿Se aprovechan de los consumidores de la BOP? En cierto modo, sí. Estas prácticas podrían considerarse depredadoras, sobre todo porque las leyes de protección al consumidor son menos estrictas en México que en Estados Unidos o Europa.
Cómo Banco Azteca puso en marcha su estrategia API
Banco Azteca es uno de los mayores bancos de México. Para preparar su entorno de TI para el crecimiento futuro, la empresa trabajó con Red Hat® Consulting y Red Hat Training para cambiar de una infraestructura UNIX propietaria a un entorno totalmente estandarizado que se ejecuta en Red Hat Enterprise Linux®. Los resultados han sido impresionantes, incluyendo una reducción del 40% en los costes de soporte y mantenimiento, un descenso del 99% en los errores de las aplicaciones, una mejora del 50% en los tiempos de respuesta de las aplicaciones y una reducción del 40% en los costes de infraestructura.
Banco Azteca opera en 6 países de América Latina y Brasil. Con más de 6,8 millones de cuentas de ahorro y 9 millones de cuentas de crédito, la empresa se encuentra entre los mayores bancos de México y sigue creciendo a un ritmo rápido.
Este tipo de crecimiento puede suponer un gran reto informático. En 2009, el equipo de Banco Azteca comenzó a buscar una plataforma estandarizada que pudiera soportar de manera eficiente un número creciente de transacciones a escala masiva. Estaban especialmente preocupados por el notable aumento de errores en las aplicaciones, que impedía a algunos clientes realizar depósitos o validar su identidad. Tras una revisión exhaustiva de las opciones disponibles en el mercado, el equipo de TI determinó fácilmente que el mejor curso de acción sería migrar de una infraestructura propietaria a una plataforma de código abierto más económica.
UiPath ayuda a Banco Azteca a «obsesionarse con el cliente»
Escuche cómo Banco Azteca creó poderosos vínculos a través de sus negocios bancarios y minoristas y más allá, entregando mayor valor y experiencias de cliente convincentes. La transformación digital de la empresa está permitiendo que un amplio ecosistema proporcione no sólo transacciones financieras y minoristas, sino también ofertas basadas en el contexto a una nueva base de usuarios digitales. Además, escuche al director de transformación e innovación de TI de Azteca, Javier Solano Vázquez, describir cómo su organización se organizó para inculcar la innovación gobernada en toda la empresa.
Eignapharma – Vídeo comercial
El Banco Azteca de México ha implantado un sistema de autenticación basado en huellas dactilares de Digital Persona, con sede en California, que le ha permitido registrar a millones de clientes que antes no tenían cuenta bancaria.
Digital Persona afirma que su tecnología biométrica ha permitido al 75% de los clientes de Banco Azteca abrir y mantener cuentas de ahorro y crédito por primera vez. La mayoría de los clientes del banco proceden de comunidades de bajos ingresos y carecen de carné de conducir u otras formas seguras de identificación. El proveedor afirma que Grupo Elektra, empresa matriz de Banco Azteca, trabajó con su socio en Ciudad de México para integrar su kit de desarrollo de software Platinum (SDK) con las aplicaciones del banco, de modo que los clientes que no disponían de formas tradicionales de identificación pudieran registrarse. El sistema ha eliminado la necesidad de que los titulares de cuentas necesiten documentos de identidad y permite a Banco Azteca autenticar a un gran número de usuarios con precisión y rapidez. Desde febrero de 2001, el banco ha registrado a más de ocho millones de clientes. Digital Persona afirma que el registro está aumentando actualmente a un ritmo de aproximadamente 10.000 usuarios al día y que su software procesa una media de 200.000 coincidencias de huellas dactilares al día en las 1.440 sucursales de Banco Azteca en Latinoamérica. Juan Arévalo, director de sistemas de Banco Azteca, afirma: «Gracias a la tecnología de autenticación basada en huellas dactilares de Digital Persona, Banco Azteca ha podido abrir oportunidades de progreso económico a millones de personas que antes carecían de un medio de identificación fiable, si es que lo tenían, y estaban expuestas al robo de identidad» Fabio Righi, director general de Digital Persona, afirma que la tecnología «está abriendo nuevas vías económicas para personas que, tradicionalmente, han estado desatendidas».