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Simpatizantes del presidente mexicano Andrés El presidente mexicano Andrés Manuel Lopez Obrador se para en la plataforma de una estatua mientras lo vitorean durante una marcha en apoyo a su administración, en la Ciudad de México, el domingo 27 de noviembre de 2022. | Fernando Llano/AP
«A veces hay revoluciones pero la gente sigue pensando igual. Pero ahora estamos viendo un proceso de transformación en tiempos de paz y hay un cambio de mentalidad… Ayer dije que le estamos ganando la batalla al racismo, al clasismo, a la discriminación. No se trata de cosas materiales, ni de programas de bienestar. Ha habido un cambio de mentalidad».
El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO) comentaba así los acontecimientos del 27 de noviembre, cuando se cumplieron cuatro años de su toma de posesión. AMLO y su administración del partido Morena habían organizado una marcha y luego un mitin en la plaza del Zócalo de Ciudad de México. Buscaban demostrar el apoyo del pueblo mexicano a lo que AMLO llama la Cuarta Transformación de México.
Los simpatizantes se reunieron en el monumento al Ángel de la Independencia y caminaron cinco kilómetros por la avenida Reforma hasta llegar al Zócalo. La multitud era tal que la caminata, con AMLO caminando también, duró cinco horas. Y «no se rompió ni una ventana», según Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
AMLO destaca trabajo en Infonavit y Fovissste. «Ya
Mi camino se centra en la intersección de la tecnología y el impacto social. La industria tecnológica está creciendo rápidamente, y a través de mi camino, espero evaluar las formas en que las organizaciones tecnológicas pueden utilizar mejor sus recursos para servir equitativamente a las diversas comunidades. Además, espero centrarme en la utilización de la tecnología y los datos para fundamentar estratégicamente las decisiones empresariales. A través de las lentes de impacto social y DEI, espero navegar mi camino OS con clases de Sociología, Psicología, Economía y Emprendimiento. Cada una de estas áreas de estudio consolidará mi comprensión de la tecnología y el impacto social, y cómo estos dos campos diferentes se cruzan de manera significativa.
Mi camino se centra en la intersección de la tecnología y el impacto social. La industria tecnológica está creciendo rápidamente y, a través de mi itinerario, espero evaluar las formas en que las organizaciones tecnológicas pueden utilizar mejor sus recursos para servir equitativamente a comunidades diversas. Además, espero centrarme en la utilización de la tecnología y los datos para fundamentar estratégicamente las decisiones empresariales. A través de las lentes de impacto social y DEI, espero navegar mi camino OS con clases de Sociología, Psicología, Economía y Emprendimiento. Cada una de estas áreas de estudio consolidará mi comprensión de la tecnología y el impacto social, y cómo estos dos campos diferentes se entrecruzan de manera significativa.
La elección del pueblo: México, Morena y la elección de 2018
Con 140 planteles en todo el país, las tan promocionadas Universidades Benito Juárez García Bienestar (UBBJ) del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) no han tenido la respuesta ciudadana que el mandatario hubiera deseado.
De hecho, la matrícula es tan baja que algunas de las universidades Bienestar apenas tienen a alguien inscrito a clases, como la de Yahualica, Hidalgo, con 13 alumnos, o la que opera en Las Margaritas, Chiapas, que tiene 20 estudiantes.
De acuerdo con un reporte del gobierno federal, en 2019 había 39 mil 170 alumnos inscritos en las aulas universitarias Bienestar, pero para el primer trimestre de 2021, la cifra comparable se redujo a 28 mil 887, lo que representa una caída en la matrícula de 28.3 por ciento.
De acuerdo con un estudio del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), para el primer año de operación de estas escuelas se pretendía atender a un total de 64 mil alumnos, y la meta sexenal era dar clases a 256 mil estudiantes.
Juve Becas 2012
Tiempo de lectura: 4 minutos CIUDAD DE MÉXICO – Andrés Manuel López Obrador llegó a la presidencia con la promesa de dar prioridad a los pobres. Pero su plan para reemplazar un programa contra la pobreza ampliamente celebrado tiene a algunos expertos preocupados de que la nueva administración esté siendo imprudente en sus esfuerzos por nivelar el desigual campo de juego económico y social de México.
A principios de este mes, López Obrador (ampliamente conocido como AMLO) esbozó cambios importantes en el programa mexicano de transferencias monetarias condicionadas (TMC), Prospera. México fue pionero en las TMC en la década de 1990, y la metodología -que incluye pagos directos a las familias pobres a cambio de que mantengan a sus hijos en la escuela y asistan a revisiones médicas periódicas- ha sido una parte clave de la agenda de lucha contra la pobreza del país desde entonces.
Alrededor de 3.000 millones de dólares del presupuesto de Prospera financiarán ahora la parte de educación básica de un nuevo programa de becas, Becas Benito Juárez, dijo Leticia Ánimas, responsable del nuevo programa. Los incentivos a la salud y la nutrición -que, según los defensores de la TMC, ayudan a mejorar la vida de los pobres- se han eliminado en lo que Ánimas calificó como un amplio replanteamiento de la lucha de México contra la pobreza.